Sobre el «nuevo triunfo» obtenido «en reñidas oposiciones» por el joven sacerdote borriolense José Portolés informa a sus lectores Heraldo de Castellón a finales de 1915, copiando «complacidísimos» la noticia de un periódico de Barcelona. Se trata nada menos que del nombramiento del Dr. Portolés como nuevo canónigo magistral de la Catedral de la capital catalana, confirmado por el obispo valenciano Enrique Reig Casanova a propuesta del cabildo. Así, Portolés asume las funciones propias de su nuevo cargo, que incluyen la de ejercer como teólogo del cabildo. El borriolense, que cuenta 41 años, llevaba trabajando como «secretario de visita» del templo barcelonés desde 1910.

