En 1952 se retiran en España las cartillas de racionamiento establecidas tras la Guerra Civil. Desde siete años antes, la Ley de Educación Primaria de 1945 había introducido en el sistema la alimentación escolar. En 1953, los Pactos de Madrid dan entrada a la ayuda norteamericana y en 1954 se crea el Servicio Escolar de Alimentación y Nutrición, con programas como el de Educación en Alimentación y Nutrición. En este último se inscribe el complemento alimenticio en escolares para la mejora de su alimentación en tiempos de escasez.

En este contexto, Mediterráneo informa en septiembre de 1955 de la introducción en el Grupo Escolar de Segorbe de la puesta en marcha de un «servicio de sobrealimentación escolar, tan necesario en algunos niños». La aplicación de este método, que ya funciona «en muchos pueblos de España y de nuestra provincia» desde el curso anterior, «consiste en repartir diariamente un cuarto de litro de leche caliente a cada escolar, debidamente preparada, con el fin de fortalecerlos, para el mayor provecho y rendimiento tanto en el trabajo mental como corporal».

Capítulo aparte merecería el estado de las instalaciones escolares en la población en esos años, que recoge en este artículo Juan M. Corchado Badía.