El periodista chivertense José Bort-Vela (ver las notas biográficas de Francesc Viadel) protagoniza, el segundo día de septiembre de 1935, unas líneas de Heraldo de Castellón en las que se da cuenta de sus vacaciones en su pueblo natal, a solo unos meses del inicio de la Guerra Civil que lo cambiará todo. En el suelto se comenta asimismo el «interesante reportaje sobre Columbretes» que acaba de publicar en El Liberal de Madrid, días atrás, «con curiosísimas fotografías de las Islas».

El reportaje en cuestión ve la luz en la edición de El Liberal del 30 de agosto y consta de dos páginas sobre las islas «donde viven unos fareros aislados del mundo». Por error, Bort-Vela sitúa el archipiélago «a unas siete millas del litoral levantino» (están a 27 millas de Oropesa). Las imágenes, firmadas por Gutiérrez-Santos, corresponden con detalles de El Mascarat, La Ferrera y la Illa Grossa. Los fareros explican al periodista que desde allí, los días claros, apenas se divisan las montañas de la Sierra de Irta y el cabo de Oropesa, «con el macizo montañoso del Desierto de las Palmas». El reportaje relata el día completo pasado en el archipiélago, incluyendo la degustación de un arroz a banda en la terraza del faro.