A mediados de julio de 1975, los lectores de Mediterráneo se encuentran con un serial de tres reportajes bajo el título El último verano de Campos de Arenoso, que sirven como canto del cisne periodístico de la población de Campos y de la cercana localidad de Puebla de Arenoso. Con fotografías de Heredio Iserte, Raquel Actis recoge los testimonios de distintos vecinos de estos municipios, que nueve años atrás -1966- han conocido la decisión política que los condena a desaparecer bajo las aguas del embalse de Arenós, si bien no lo harán definitivamente hasta 1977.
En las dos primeras entregas, publicadas el domingo 13 y el martes 15, se recogen los testimonios de Reynaldo Bádenas, el herrero; Joaquín Collado, el alcalde; José Collado, el alguacil; José Villamena, labrador y de Isidro Catalán, pastor.
El miércoles 16 se publica la última entrega, dedicada a la despedida de los habitantes de Puebla de Arenoso:



