El farmacéutico y político pontevedrés José Carrera Ramilo es gobernador civil de Castellón en la primavera de 1930. Por su cargo, cada día recibe a los periodistas para dar cuenta de su trabajo cotidiano, que es recogido en breves reseñas. El último día de mayo, Heraldo de Castellón se hace eco de la visita a su despacho de «una comisión de vecinos de Onda» que le piden autorización para una actuación de una de las bandas de música del pueblo, «pues el alcalde se había negado a darles permiso». Es uno de los temas con los que tiene que lidiar habitualmente el gobernador, el de los conflictos entre vecinos y ayuntamientos. Carrera, añade el periódico, «se lamentaba de que esta clase de asuntos tenga que resolverlos él».

Carrera fue asimismo gobernador de las provincias de Lugo, Orense, León, Tarragona y Lérida.

