El domingo 3 de mayo de 1970, el estadio Castalia acoge el partido de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Generalísimo entre el CD Castellón -entonces en Segunda División- y el Real Madrid CF. El encuentro se salda con un empate a dos goles, con Isauro como doble goleador por los albinegros y Amancio y Gento en el papel de anotadores por los blancos. En el partido de vuelta, los madridistas solventarían la eliminatoria con un 3-0 en el estadio Santiago Bernabéu. Faltan tres años para que los locales disputen la final de la competición contra el Athletic de Bilbao en el estadio Vicente Calderón.
El martes siguiente al partido de ida -los lunes no había periódico local, solo Hoja del Lunes– Mediterráneo sentencia que el club albinegro había merecido mejor suerte, en concreto una «clara victoria» por su «superioridad total y absoluta sobre un Madrid sin color y sin eficacia», que a su juicio se habría visto beneficiado por la actuación arbitral del sevillano Antonio Sánchez Ríos. Además, el diario destaca el «taquillaje monstruo» obtenido. Y es que el aficionado local «se refocilaba en el Estadio contemplando el impresionante llenazo que registró, como testimonio del efectivo apoyo también económico que el Club encuentra en la afición y en el público de la provincia entera», según explica Vidi (Jaime Nos). En definitiva, las taquillas albinegras reciben «una gran inyección, la mayor desde que el Castellón es Castellón».

