Un año después de que Simago, en abril de 1969, se presentara en la calle Mayor como el primer «gran almacén moderno» de la ciudad, Leopoldo Monfort Berenguer inaugura un nuevo centro comercial en la calle Caballeros. Son 350 metros cuadrados de planta y Mediterráneo recoge la noticia señalando que su apertura «ha causado verdadero impacto entre el público castellonense».

Cuatro años más tarde, a finales de septiembre de 1974, Lemon dará un gran salto para cambiar de ubicación y convertirse en un centro comercial de 7 plantas «con el más extenso surtido de artículos» y con acceso desde las calles Vera y Enmedio: