El fútbol despierta una creciente expectación en los años 20 y suscita la atención de los medios de comunicación. A comienzos de 1925, los periódicos castellonenses están pendientes de un importante partido que el CD Castellón debe disputar como visitante ante el Natación de Alicante. La víspera del encuentro, Heraldo de Castellón informa sobre el desplazamiento de varios coches hacia el sur. Entre ellos, figuran el del exdiputado a Cortes Jaime Chicharro -a quien un par de años antes el club albinegro compra los terrenos del Sequiol- y del «señor Masip» (presumiblemente, el edil Salvador Masip Navarro). Y tras ellos, los dos coches del presidente albinegro, el industrial azulejero Juan Bautista Segarra Bernat, quien facilita el viaje a los periodistas «llevándose a los redactores deportistas de la prensa local». Por si ello fuera poco, en otro vehículo, el del «señor Biosca«, viaja «el defensa Lavall«. El resto del equipo se desplaza en el tren «rápido» acompañados por unos «30 o 40 aficionados» y del directivo («individuo de Junta») señor Varella.

El partido terminaría 0-0, lo que daría al equipo albinegro el pasaporte a la fase final por el campeonato regional, que terminaría con el Valencia CF como campeón. El CD Castellón alcanzaría ese mismo título en las temporadas 1928-1929 y 1929-1930.