El 15 de febrero de 1925, José de la Torre Rebullida se convertirá en el primer presidente de la historia del Ateneo de Castellón. Un mes antes, La Provincia Nueva da cuenta de la convocatoria de una asamblea «pro-Ateneo» por parte de una «comisión organizadora». La llamada a la participación en el acto se acompaña de «detalles sobre la organización de la próxima sociedad». La asamblea se celebraría dos días después en el Salón Royal, el cine que años después se llamaría Romea, en el número 33 de la calle González Chermá (actual pasaje del número 23 de la calle Enmedio).

Al día siguiente, Heraldo de Castellón incluye en su portada un anuncio de la asamblea:

Y el propio Heraldo, el lunes 19 da cuenta del resultado de la reunión con una completa crónica. Entre otras cosas, el diario subraya el papel del «grupo iniciador del Ateneo» y elogia el «hermoso discurso» de Vicent Sos Baynat, «haciendo con suma discreción y brevedad el proceso de las ideas hasta llegar al día de ayer». Asimismo, explica que Luís Revest resalta «los rápidos progresos materiales de Castellón», si bien lo hace «lamentándose de que en el orden cultural no se advierta el mismo progreso, prometiéndose el deseado indispensable equilibrio del Ateneo». Por su parte, Fernando Gasset señala que el Ateneo «sin un amplio espíritu liberal nacería muerto». La crónica se completa con las palabras del primer presidente de la entidad y del alcalde Salvador Guinot, quien interviene «como hombre de letras, como castellonense y como alcalde».