Aunque no sería finalizado hasta 1915, los trabajos para la construcción del estanque del Parque Ribalta se realizan desde bastante tiempo atrás. Así lo atestigua esta noticia de Heraldo de Castellón publicada a mediados de 1905: se informa sobre la propuesta presentada por el concejal José Castelló y Tárrega «en solicitud del arreglo del cuadro del paseo donde está enclavada la maquinaria del pozo de Ribalta, destinando el producto de la leña procedente de los eucaliptus y otros árboles de dicho cuadro, escepción hecha de los pinos, a la terminación del lago que se hace en los terrenos llamados de Pestagua».

Exactamente tres años antes, el 13 de enero de 1902, el propio Heraldo de Castellón se hacía eco de la venta «por cuatro mil duros» al Ayuntamiento de Castellón, por parte de la condesa de Pestagua -presumiblemente María del Milagro de León y Liñán– de los terrenos que se destinarían al estanque.

Cabe añadir que un cuarto de siglo atrás, el 5 de septiembre de 1876, Diario de Castellón había recogido la noticia de la «escritura pública de cesión» por parte del conde, Joaquín Rodríguez de Valcárcel y Castillo, de los terrenos situados «frente a la estación» del ferrocarril, que constituirían el Paseo del Obelisco, que a su vez se sumaría al de Ribalta para constituir el parque actual: