Inaugurada el 7 de junio de 1966 por los ministros Gregorio López Bravo (Industria) y Faustino García-Moncó (Comercio) tras una larga disputa con el Ayuntamiento de Castellón -órdenes de paralización de la obra incluida- y aún sin licencia municipal, la fábrica de fertilizantes de Fertiberia -años más tarde absorbida por Explosivos Río Tinto (ERT)- será objeto en la segunda mitad del siglo de una prolongada polémica (ver esta cronología del Arxiu del Grau de Castelló creado por la Asociación Cultural La Barraca- con múltiples protestas vecinales por diversos motivos, desde los accidentes en la planta hasta las molestias por humos, sospechas de daño al medio ambiente y de forma especial, la cercanía a las casas del Grao, al ubicarse la planta al norte del distrito marítimo.
A falta aún de siete años para el cierre de la planta, que tendrá lugar en noviembre de 1991, Mediterráneo publica el día 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, esta noticia sobre el traslado de la factoría a la mismísima plaza Mayor, a l’ombra del campanar. El diario atribuye el éxito de la operación al alcalde Antonio J. Tirado, así como a los concejales socialistas José Luis Villamarín y Josefina López Sanmartín.

