El político y profesor Carles Selma Roig (ver las notas biográficas de Salvador Bellés) es el protagonista del semanario La Cruz el sábado 6 de noviembre de 1909, a cuenta de una supuesta búsqueda de firmas para sustituir el nombre de la calle San Vicente (Ferrer) por la del recién fusilado «maestro laico, masón y anarquista [Francesc] Ferrer Guardia» -el fundador de la Escuela Moderna en 1901 en Barcelona-, de quien se dice que «ni siquiera era buen maestro de escuela».

En respuesta a este suelto, el republicano El Clamor responde tres días más tarde acusando a La Cruz, de ser el «diablo del cosi» (ver la acepción 14 del DCVB) y de faltar «siempre al octavo mandamiento de la ley del Dios que usufructúa farisaicamente», en alusión al «no dirás falso testimonio ni mentirás». El diario atribuye la idea del cambio en el callejero a los vecinos de la calle aludida, a quienes «es justo» que «no se les atribuya el papel de inconscientes».

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