Ramón Serrano Súñer, ya octogenario, declara a Mediterráneo que era «una obligación con mi familia y con Castellón». Quien fuera ministro de Exteriores del dictador Francisco Franco, criado en la capital de la Plana, justifica así la «reconstrucción» y restauración de su casa familiar, construida en el siglo XVII por la familia Giner, la del Barón de Benicàssim. El propietario de la vivienda explica que en ella se fundó en 1814 el Casino Antiguo -hoy Real- y en el zaguán se imprimía el diario republicano El Clamor.
En opinión de Serrano Súñer, «cuando más pobre es el patrimonio histórico, mayor debe ser la obligación de conservarlo».


