Tres meses después del final del largo asedio que pasará a la historia como el de «los últimos de Filipinas», el de los 35 hombres que defendieron la última bandera española en el Sudeste Asiático (más detalles en este reportaje de Castellón Plaza), Diario de Castellón se hace eco del homenaje del pueblo de Salzadella a uno de aquellos soldados, nacido en el pueblo. El consistorio de la localidad decide poner una calle a nombre de Emilio Fabregat Fabregat para perpetuar el heroísmo de uno de sus hijos, que formaba parte del destacamento de Baler». Otro de sus vecinos, Agustín Ochando Pitarch. había fallecido en el mismo poblado dos años antes, la noche del 4 al 5 de octubre de 1897, como documenta Miguel Ángel López de la Asunción, coautor de El sitio de Baler.
El célebre asedio se prolonga del 30 de junio de 1898 al 2 de junio de 1899. Fabregat, que en el sitio había estado acompañado por otro castellonense, el morellano Ramón Ripollés Cardona, perderá su calle en su pueblo en algún momento del siglo XX. Ello explica que el 8 de noviembre de 2008 el propio Ayuntamiento de la Salzadella vuelva a rotular con su nombre una de sus calles, como informará Mediterráneo.

