Joaquim Novais-Teixeira es un periodista y escritor portugués que tras participar en una fallida insurrección para establecer la monarquía en su país, acaba en 1919 exiliado en España, donde vivirá y trabajará -entre otras cosas, como jefe de prensa de Manuel Azaña- hasta que en 1938, la Guerra Civil le lleve a un nuevo exilio, este en París. En septiembre de 1929, Heraldo de Castellón se hará eco de unas notas publicadas en El Pueblo de Valencia, en las que el periodista luso vierte un buen número de elogios sobre el escultor castellonense Juan Bautista Adsuara, a quien sitúa «en el primer grupo de los modernos escultores españoles», junto a nombres como Julio Antonio, Victorio Macho, Juan Cristóbal, José Capuz o Emiliano Barral.
Cero Cuarenta 