Tres horas, seis minutos y dieciséis segundos es el tiempo empleado por el vila-realense Juan Bautista Llorens Albiol para cubrir los 100 km del XXIV Campeonato de España de Ciclismo en Ruta, que tiene lugar en Bilbao el 3 de agosto de 1924. Con un breve telegrama («Bilbao.- Llegado primero. Campeón de España. Llorens») se recibe la noticia en su tierra natal, como recoge al día siguiente Heraldo de Castellón.
Cuatro veces triunfador absoluto en la categoría de velocidad, el entorchado de fondo en carretera corona su carrera deportiva a los 26 años, con un triunfo que alcanza, según explica en sus notas biográficas Salvador Bellés, «luciendo ya el maillot blanco de seda del CD Castellón, con culotte negro, al igual que los calcetines, zapatillas y casco de cuero, relucientes, con su bicicleta negra con remates niquelados». Su victoria se produce al esprint, tras recorrer el centenar de kilómetros de la ruta Bilbao-Elorrio-Bilbao.
A los elogios del periódico castellonense, que pide homenajes a la altura de la gesta, se suman noticias de alcance nacional, como la que publica en la misma fecha El Mundo Deportivo:
Un par de semanas después, el 19 de agosto, Heraldo de Castellón da cuenta del regreso a casa del laureado deportista vila-realense, que es recibido tras triunfar también en el campeonato nacional de velocidad en Badalona. Es recibido en la estación de la capital por «numerosos amigos y socios y una representación del C.D. Castellón», en la sede del cual es obsequiado con un vino de honor antes del «delirante recibimiento» que le espera en su localidad de origen.



