El diario Heraldo de Castellón se felicita, a finales de julio de 1904, por las «frases encomiásticas» que dedica el capitalino Heraldo de Madrid a un «simpático paisano» castellonense. Se trata del escultor Manuel Carrasco Giménez, pensionado (becado) por la Diputación Provincial.
El periódico madrileño se refiere al «mérito y amor al estudio» del escultor, a quien tilda de «brillantísima promesa de gran nombre y porvenir», como «dibujante sólido y modelador amplio e inspirado». Asimismo, se dice que Carrasco trabaja «para recuperar los años perdidos en la guerra de Cuba».
Entre otras obras, Carrasco es autor del obelisco dedicado a los fallecidos el 9 de marzo de 1810, en plena Guerra de la Independencia en el Puente Nuevo del Mijares, que cuenta con relieves de José Ortells. y que fue patrocinado por los ayuntamientos de Castellón, Almassora y Vila-real. También de Carrasco son algunas piezas de la sección de escultura del Museo de Bellas Artes, y otras de la fachada del desaparecido edificio de la Caja de Ahorros de Castellón en la plaza de la Hierba, así como el relieve del primer sepulcro de Francisco Tárrega y el mausoleo dedicado a las víctimas del incendio del cine La Paz en el cementerio de la capital (imagen inferior).



