En el verano de 1984, el atletismo se hace un hueco inédito como primera noticia de portada en Mediterráneo. El motivo es sencillo: Andrés Vera Llorens ha hecho historia al convertirse en el primer atleta castellonense que tomará parte en unos Juegos Olímpicos, la cita principal del deporte global. Con el billete para Los Ángeles’84 en la mano gracias a una mínima de 3 minutos, 37 segundos y 53 milésimas, obtenida en una prueba en Florencia (Italia). El 27 de julio, Vera estará en la ceremonia inaugural en la ciudad californiana.
El castellonense progresará en la competición de 1.500 metros lisos hasta llegar a la final, en la que acompañará a otro español, José Manuel Abascal. El 12 de agosto tiene lugar la prueba definitiva, en la que Abascal consigue el bronce y Vera, la séptima posición y con ella, un diploma olímpico. Así transmitía la final Televisión Española en la voz de José Ángel de la Casa:
Vera se supera a sí mismo con una marca de 3 minutos, 37 segundos y 02 milésimas. Al día siguiente es lunes y no hay edición de Mediterráneo, pero el martes 14 vuelve a ser protagonista en sus páginas, con unas declaraciones realizadas a Antena 3 Radio, en conversación con Javier Ares, en las que dedica el éxito «a toda la afición de Castellón»:
Ocho años después, en 1992, a pocos días de que los Juegos Olímpicos se iniciasen en nuestro país, en Barcelona, Vera tendrá la gran oportunidad de llevar la antorcha hasta la plaza Mayor de Castellón, al paso de la llama de Olimpia por la Plana, junto con otro atleta castellonense emblemático: Luis Adsuara. Pero esa será otra historia.



