En una de sus habituales colaboraciones en el Diario de la Mañana, el poeta y gramático Carles Salvador recoge con placer, a comienzos de junio de 1929, «l’envestida» del canónigo Joan Benavent «en una festa de poesia», contra el tópico del pensat i fet como elemento identitario del carácter valenciano. A juicio de Salvador, el dicho no responde a la realidad: «la frase és bonica, és eufónica, curta i tallant» pero solo encierra «una veritat llunyana», por lo que se alegra de haber visto al sacerdote «triturant el tópic»:

Y es que solo unos días antes de la publicación de su artículo, Carles Salvador ha recogido la Flor Natural en los Juegos Florales de València, un acto en el que debió producirse la intervención de Benavent como mantenedor, tal y como recuerda la edición del 1 de junio de Taula de Lletres Valencianes, en la que se muestra una visión bastante menos complaciente de la intervención del canónigo:

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