A lo largo de las décadas, la limpieza de las calles es objeto habitual de atención por parte de la prensa local. Así, en una primavera a finales de los años 20, Heraldo de Castellón agradece con un «conformes» el «celo desplegado por el señor alcalde» Manuel Lillo Roca en la materia de la higiene pública, para criticar a continuación que «antes debía tan celosa autoridad haberse dado un paseíto por la Ronda del Mijares, desde la calle Salmerón (hoy Navarra) hasta el cuartel de Infantería (hoy plaza Botánico Calduch) y alrededores».
El diario arremete contra la primera autoridad municipal por el «lamentable estado» de «aquel importante y tan concurrido sector de la población». En el último año, según el periódico, «en dicho sector no ha caído poco ni mucho el maná municipal».

