Dos años después de la puesta en marcha del primer Conservatorio de Música de Castellón, en 1932, la revista Musicografía publicaba un artículo del compositor jiennense Bernardino Gálvez Bellido, del que se hacía eco Diario de Castellón a comienzos de mayo de 1934. Su opinión, desde el título, es muy clara: «Castellón, el lindo florón de la Plana, no sabe lo que tiene» en materia musical, en alusión al propio conservatorio, del que elogiaba «enseñanzas con ventajas de una educación musical completa, al estilo y conforme a las prácticas extranjeras».
Situado en la plaza de María Agustina, en el claustro de profesores se encontraban los fundadores, el violinista burrianense Abelardo Mus y el compositor Vicente Asencio, así como Vicente Tárrega, hermano del guitarrista. Como se recoge en la web del Conservatorio Profesional de Música Mestre Tárrega, el centro «era gestionado por un patronato presidido por José Salvador, inscribiéndose a sus hijas, respectivamente, con el número 1 y 2, siendo éstas la futura compositora Matilde Salvador y su hermana la violinista Josefina«. La primera, como es sabido, terminaría contrayendo matrimonio con Asencio. Tristemente, el centro solo funcionó hasta el inicio de la Guerra Civil, y para que Castellón volviese a tener un conservatorio hubieron de pasar casi cuatro décadas, hasta 1974.

