El último día de marzo de 1894, El Liberal daba cuenta de la inminente celebración del acto de bendición y colocación de la primera piedra «del hermoso y espacioso templo» que «del patrimonio y mayorazgo» de la familia de Juan Bautista Cardona Vives, fallecido cuatro años antes y que había sido arcipreste de Santa María y prior del Santuario de Lledó. Seis años más tarde, en 1900, justo al lado se abrirían las puertas de las Escuelas Pías, fruto como la iglesia del trabajo del arquitecto Manuel Montesinos Arlandis. Ambas obras eran parte del legado del sacerdote, Hijo Predilecto de Castellón, también patrocinador de la estatua de Jaume I en la avenida que lleva el nombre del Rey Conquistador.

No obstante, la parroquia de la Trinidad no se abriría al culto hasta prácticamente 22 años después. De acuerdo con Heraldo de Castellón, la primera misa en el templo se celebraba el 30 de enero de 1916:

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