
La solución de una huelga general provocada por la desesperada situación del desempleo obrero era anunciada con alegría por la prensa local tras unos días de verdadero desasosiego en la ciudad. Tal día como hoy de 1934, Diario de Castellón, periódico de la Federación Castellonense de Sindicatos Agrícolas, daba cuenta del desenlace de unos días con graves consecuencias. La más trágica, la muerte de un camarero del Círculo Mercantil, Juan Royo Royo, alcanzado por un disparo en una carga de las fuerzas policiales contra los manifestantes, cerca del edificio de Correos.
El día anterior, el vespertino Heraldo de Castellón ya daba cuenta de la resolución de la huelga, y hacía un repaso cronológico de las jornadas precedentes, que habían dejado numerosos incidentes y daños materiales en distintos espacios urbanos, además de «una bomba en la arciprestal», mencionada por Diario de Castellón (nota: las páginas de ambos periódicos se pueden leer con claridad realizando doble clic sobre las imágenes).

