Los chicos de la prensa daban cuenta a diario, en 1919, del resultado de sus visitas al gobernador civil, Fernando González-Regueral y Álvarez-Arenas, leonés que cuatro años más tarde sería por cierto asesinado a tiros en su tierra por un grupo anarquista liderado por Buenaventura Durruti. En uno de estos encuentros diarios, narrados con la naturalidad de las conversaciones, irrumpía tal día como hoy el Dr. José Clará, por entonces inspector provincial de Sanidad, para dar cuenta de un brote de cuatro casos de viruela, lo que generaba la alarma de los reporters, quienes según Heraldo de Castellón preguntarían al galeno: «no estará de más que nos revacunemos, ¿verdad». Habían pasado pocos meses tras la superación de la pandemia de la mal llamada ‘gripe española’, que había dejado 2.000 muertes en la provincia.
El mismo día, El Clamor daba un detalle más sobre el caso: los cuatro casos correspondían a niños del arrabal de San Félix, internados en el Hospital Provincial.


