
Media Europa se movilizó a comienzos de 1909 para ayudar a Italia tras la gran tragedia que supuso el terremoto de las ciudades de Messina y Reggio (28 de diciembre de 1908), que dejó más de 80.000 muertos además de grandes daños materiales. Entre las acciones que se activaron de inmediato en la provincia de Castellón, Alcalà de Xivert organizó una «gran función de teatro» para recaudar fondos para los afectados.
No obstante, la iniciativa no dio al parecer el mejor de los resultados, y el corresponsal de Heraldo de Castellón criticó sin ambages en su crónica a «algunos chivertenses que hacen alardes de católicos y caritativos, y entre ellos el director de la música». Su «incalificable proceder», a juicio del reportero, merecía «toda clase de censuras», especialmente el director de la banda y sus subordinados, que «se opusieron a tocar al gunas piezas que hubiesen aportado mayor número de espectadores al teatro».
