
Tras la efímera experiencia del aerotaxi estrenado en 1975 entre el aeródromo del Grao y el aeropuerto de Barajas, nueve años más tarde se llevaba a cabo el segundo intento de establecer una conexión aérea permanente entre la Plana y Madrid. Un enlace con tres vuelos por semana -lunes, martes y viernes- de cuyo vuelo inaugural daba cuenta Mediterráneo tal día como hoy de 1984, destacando en portada el momento en que los pasajeros descendían del Rockwell Commander 690-B a su llegada a la capital de España. En el reportaje de Xavier Latorre se recogían los testimonios de varios pasajeros tras un vuelo de 40 minutos con salida en el Aeroclub de Castellón. Como recordaría años más tarde en El Mundo Castellón al Día Rafael Molina, «precursor» de los vuelos junto con la empresa Eurocomander -«propiedad de Sáez Merino, dueños de la marca textil Lois»- la experiencia duraría cuatro meses.

