
Diario de Castellón informaba a sus lectores, tal día como hoy de 1929, sobre un proyecto de «establecimiento de varias líneas» de autobuses «por el interior de la capital», por parte de la Sociedad de Autobuses Soler. Nada menos que cuatro itinerarios estaban pendientes de implantación «tan pronto como se conceda el oportuno permiso por la alcaldía». Los billetes tendrían un precio inicial de 10 céntimos».
Según Juan Peris Torner, la empresa de José Soler, que desde 1925 ya prestaba servicio entre el casco urbano principal de Castellón y el Grao, pondría finalmente en marcha en este 1929 sus cuatro nuevas líneas.
