Entrevista a la candidata a la Alcaldía de Castellón por el PSPV-PSOE #CS24M2015
«Castellón la veo como una ciudad con muchísimas oportunidades, con muchísimas opciones de futuro pero que está… triste, y que en los últimos cuatro años está anestesiada»
Amparo Marco Gual (Castellón, 8 de febrero de 1968) elige para la entrevista la playa del Serradal «porque es la playa de mi infancia, de toda la vida y donde he vuelto siempre que he necesitado tomar una decisión importante, o simplemente para encontrar la paz en un momento difícil; y también porque ahora vengo mucho con mis hijas«. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universitat de Valencia, y doctora en Administración y Dirección de Empresas por la Universitat Jaume I, la candidata del PSPV-PSOE a la Alcaldía de Castellón escucha con atención y responde con pausa a cada pregunta, esmerándose en responder con precisión para no dejar cabos sueltos.
Casada y con dos hijas de 7 y 4 años, esta profesora titular de la UJI dedicó su tesis doctoral a las cajas rurales y fue la primera mujer en el Consejo Rector de la Caja Rural San Isidro. Trabajó en el Banco Santander al finalizar la carrera y luego conoció de cerca el sector cerámico en la azulejera Azteca, antes de recalar en las aulas. Saltó a la política en el año 2003 de la mano de Joan Ignasi Pla, como número 2 en la lista autonómica por Castellón «para colaborar en un cambio en la Comunidad Valenciana«, en un primer momento como independiente. Entre los libros que le han impactado señala Réquiem por un campesino español de Ramón J. Sender o El camino de Miguel Delibes. En el cine, le dejó huella El reino de los cielos, de Ridley Scott. Y en la Historia, señala como referente a la figura de Jacques de Molay, el último Gran Maestre de los templarios. Dentro de 10 años, se ve «dando clases en la Universidad, que es mi profesión; en política hay que estar el tiempo que hay que estar«. Como defecto propio, admite que «a veces soy demasiado exigente con los demás, pero no exijo nada que no me exija también a mí misma».
A su juicio, ¿qué prioridades debe afrontar la ciudad en la actualidad?
Si tenemos en cuenta que la ciudad ha pasado del pleno empleo a una tasa del 30% de paro en algunos momentos, y ahora del 26%, la prioridad fundamental es la creación de empleo. La segunda es que tenemos un planeamiento urbanístico nulo, por tres sentencias del Tribunal Supremo. Necesitamos un planeamiento ya. Y antes de ambas cosas, que no haya ninguna persona en la ciudad que se encuentre desprotegida por el Ayuntamiento, por la administración más cercana a la ciudadanía. Por tanto, mientras tramitamos un plan urbanístico que dé seguridad económica a los inversores, y mientras hacemos políticas económicas que generen empleo, habrá que aplicar políticas sociales que no dejen desamparado a ningún vecino ni vecina de Castellón.
¿Cuáles son, en su opinión, los puntos fuertes y débiles de nuestra ciudad?
Todo está por hacer, y es así porque no se ha hecho nada en estos años, y lo que se ha hecho no ha servido para potenciar la ciudad. ¿Qué se ha hecho mal? No se ha diversificado la industria de Castellón, no se ha mirado al mar como fuente de diversificación de la economía, se ha aceptado un transporte inadecuado, impuesto por la Generalitat, que es el Tram, que lo que ha hecho es destrozar el comercio, que ya sufría bastante la crisis. Además, el Tram no ha conectado la ciudad ni con el área metropolitana ni ha dado soluciones a los barrios de la ciudad. Se pueden hacer muchísimas cosas porque no se ha hecho nada durante todos estos años, que han sido de una anestesia total, de una paralización total… está todo por hacer. Y tenemos grandísimas oportunidades para poner a Castellón en todos los mapas.
Podemos hacer un Ayuntamiento transparente, que dé cuentas, que sea participativo, porque no se ha avanzado nada en el tema de presupuestos participativos, y tenemos muchísimo trabajo en ese ámbito. ¿En otros? Dinamismo económico, diversificación de la economía, mirando a la UJI y a su parque científico-tecnológico, impulsando empresas tractoras, animando a cualquier emprendedor para poner en funcionamiento su idea. Pero también seguir impulsando al sector de la construcción y del azulejo, muy vinculados entre sí, mediante planes de rehabilitación. En este momento, con un planeamiento urbanístico nulo, la única opción que tenemos es la rehabilitación. Ese sector seguirá así siendo importante, pero no a los niveles que ha sido en el pasado. Y luego, hacer un plan estratégico de turismo que ponga a Castellón en el mapa del turismo: tenemos magníficas playas, un clima extraordinario, una gastronomía fantástica y una cultura y unas tradiciones estupendas que tenemos que ponerlas en el mapa. Que vengan turistas a la ciudad a conocernos, a vernos, y que vuelvan a probar las paellas, nuestra gastronomía, a disfrutar de nuestras fiestas y de nuestro clima. Y eso está todo por hacer: las debilidades podemos aprovecharlas como oportunidades. Y también queremos un Ayuntamiento que sea accesible a todo el mundo, con las mismas oportunidades para hombres y mujeres, hayamos nacido o no aquí, y sobre todo que no haya ningún niño que vaya a buscar en una papelera el bocadillo que ha tirado otro, ni ninguna familia que no pueda pagar el recibo de la luz o del agua, ni que tenga que acudir a un banco de alimentos. Está todo por hacer y nosotros con mucha ilusión de poder hacerlo.
¿Cuáles son los ejes de su estrategia a cuatro años vista?
Sí, lo que vamos a priorizar es diversificar la economía industrial. Tenemos que reindustrializar la ciudad de Castellón: hay que hacer políticas de reindustrialización. Eso no tiene un resultado a corto plazo sino a largo, pero hay que hacerlo, porque si no sientas las bases ahora, pospondremos la solución al problema. En cuanto al turismo, la solución tampoco es a corto plazo, sino a medio y largo, pero hay que empezar ya a analizar, ver qué ventajas tenemos, dónde podemos competir, en qué nichos… pero hay que empezar ya. Minuto que perdemos, minuto que retrasamos la salida de la crisis. Y si tengo algo claro es que de la crisis salimos juntos o no salimos, y tenemos que hacerlo juntos, lo antes posible y de la mejor forma posible.
A cortísimo plazo, teniendo un planeamiento urbanístico nulo, que no da opción a invertir ni en industria ni en nuevas construcciones, hay que apostar por un plan de rehabilitación integral de edificios. Para adaptarlos a las condiciones de eficiencia energética. Infraestructuras públicas, colegios, centros deportivos, sanitarios… de viviendas que alguien quiera cambiar, por ejemplo, una bañera por un plato de ducha para personas mayores o para personas con movilidad reducida. También hay que hacer un plan especial de rehabilitación de viviendas en el centro de Castellón, y hoy por hoy es la única forma de conseguir fondos de donde realmente los hay, que es Europa y a través de programas como el plan Juncker, destinado a la rehabilitación integral de viviendas y edificios. Ahí tenemos que buscar fondos para generar actividad y con ella, dinamismo económico.
Y por otro lado, hay que apoyar el comercio, que es vida… apostar por el centro comercial abierto, pero también por el comercio de los distritos y barrios de la ciudad. ¿Cómo? Pues reduciendo el IBI para aquellos locales que se cedan para comercios, un plan integral para facilitarlo, así como quitar las licencias de apertura de negocios… hay que facilitar y quitar trabas, ayudarles desde la Administración, a quienes quieran abrir un negocio. Y en eso el Ayuntamiento tiene una labor fundamental, agilizando los trámites. La gente no puede ir al Ayuntamiento y encontrar en él un adversario, alguien que pone trabas a generar empleo, sino que deben encontrar un aliado que les facilite, como mínimo, el acceso a la información y la tramitación rápida de expedientes. Aparte de que en el programa también llevamos un fondo de capital riesgo para facilitar nuevos negocios. Es fundamental. Si un joven, un vecino o vecina con una idea pero sin dinero… hagámoslo conjuntamente, si sale bien habremos ganado los dos, y si sale mal apostemos por otros, pero que no sea porque no se haya intentado.
¿Qué es el mapa del talento que ustedes proponen? ¿y en qué se concretaría?
Simplemente es una cuestión de crea un mapa: qué personas y qué talento tienen. En cualquier tema (tecnología, pintura, escultura…), cualquier habilidad que tengan. Hay gente talentosa en Castellón, con ideas y habilidades que desconocemos. Y por otra parte tenemos empresarios, comerciantes o asociaciones del tercer sector que tienen problemas a los que no encuentran solución. Y sólo es cuestión de unirlos, mediante una feria a la que llamaremos Desafío Castellón, en la que se puedan reunir ambas partes. Es casar oferta y demanda. Y apostar por las personas que tenemos pioneras en innovación, en investigación, los mejores deportistas, los mejores escritores… que fuera de Castellón sean de verdad embajadores de la ciudad, y no como ha hecho el PP, ofender a la gente que se ha tenido que ir porque no encontraba un puesto de trabajo en su ciudad, llamándoles embajadores. Los que se quieran ir fuera por voluntad propia, que se vayan, pero que Castellón no los expulse por no darles una oportunidad. Y ahí también tenemos un plan de empleo joven.
¿Y el Ayuntamiento de cristal? ¿Cómo se concreta ese concepto?
Es muy sencillo: no es por la debilidad del cristal sino por la transparencia, obviamente. ¿Y cómo se consigue eso? Pues por ejemplo, con el escaño ciudadano, haciendo posible que la ciudadanía pueda participar en el pleno y plantear cuestiones a la alcaldesa de Castellón. Otra medida: que la alcaldesa dé explicaciones a preguntas de los grupos municipales sobre cuestiones concretas, cosa que ahora no ocurre. Se hace en el Congreso o en las Cortes Valencianas, las sesiones de control, pero en los ayuntamientos no. Eso también sería transparencia. También lo es que la alcaldesa dé explicaciones de la gestión que lleva a cabo todos los años, como venimos haciendo los socialistas de Castellón, que nos sometemos a las preguntas de la ciudadanía porque no tenemos nada que esconder. Y esa transparencia también llevarla a los concejales que tienen delegadas funciones y que tienen responsabilidades de distrito, que tengan unas horas para recibir propuestas y responder a la ciudadanía en cada distrito.
Otra más: los socialistas ya conseguimos en este mandato que en la web municipal se publicaran los bienes e ingresos de los concejales, fue una propuesta socialista. Y transparencia es también tener una web donde los ciudadanos puedan ver cómo se gastan sus impuestos y a qué van destinados. Y la participación es clave: los presupuestos deben hacerse a medida de los ciudadanos, no del equipo de gobierno, por eso deben participar los ciudadanos en la elaboración del presupuesto, determinando en qué se debe gastar el dinero que se consigue a través de sus impuestos. La partida de presupuestos participativos debe poder ir aumentando poco a poco, hasta que la mayor parte de los presupuestos sean decididos por la ciudadanía, porque al fin y al cabo, los ciudadanos lo entienden todo y saben que hay unas prioridades, y las comprenden a veces mejor que un equipo de gobierno.
Con su experiencia de estos cuatro años, ¿qué competencias le sobran o le faltan a un ayuntamiento como el de Castellón?
Creo que no le sobra ninguna competencia y no le falta ninguna, tal y como está ahora la legislación y sin tener en cuenta la futura Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. Esa ley le da más competencias a una diputación que a un ayuntamiento, y eso no puede ser. Nunca. Porque donde primero acude cualquier ciudadano de cualquier municipio, tenga el tamaño que tenga, es a su ayuntamiento. Lo que sí le falta es financiación, no es una cuestión de competencias sino de financiación. Porque una alcaldesa está para dar solución al problema de un vecino, y no puede ni debe escudarse en si tengo o no tengo competencias. Tú estás para servir a tus vecinos y vecinas y por tanto, debes tener la financiación adecuada para ello.
¿Qué criterios cree que van a tener en cuenta los ciudadanos a la hora de votar el próximo día 24?
Estoy segura de que los ciudadanos valorarán la solvencia de nuestro proyecto político, la preparación y honradez de la candidatura, el trabajo realizado durante estos años y la ilusión de construir juntos una gran ciudad.
¿Es justo el desprestigio actual de la actividad política en la actualidad?
Aquí tendríamos que decir que en términos macroeconómicos no, en términos microeconómicos, sí. Ha habido muchísimos casos de corrupción que han empañado la actividad política, y eso es injusto cuando vas a casos concretos. Cuando ves a muchos compañeros en municipios pequeños, que no cobran nada por ser alcalde o concejal, que incluso ponen dinero de su bolsillo… pues es injusto. Hablo de todos los partidos, hay mucha gente que está en política por servicio público. Y su buena labor se ve empañada por la mala gestión de algunos individuos que entran en política no por servicio público sino por vocación de servirse de lo público. Y estas personas, sean del partido que sean, deberían ser expulsadas inmediatamente. A lo mejor ahí deberíamos hacer una reflexión colectiva todos los partidos, porque casos de corrupción puede haber en todos los partidos, para que se cambiara la legislación a nivel nacional y se actuara más contundentemente contra los casos de corrupción, estén en el partido que estén.
Aparte de la limpieza contra la corrupción, ¿hay otros principios que debieran compartir en un ayuntamiento todos los partidos y no variar por un cambio de gobierno?
Sí, claro. Por ejemplo, en materia de transparencia. Se abrió una comisión de transparencia porque toda la oposición lo pedimos de una forma u otra, a través de diferentes peticiones. Hay temas de respeto a las instituciones, de lealtad, que deberían estar siempre presentes en todos los partidos. O en casos de corrupción, cuando hay un caso no aceptable políticamente, que todos respondamos lealmente sea del partido que sea. Hay mínimos que deben cumplirse.
¿Cambiaría en algo su actitud después de las elecciones, si no es la próxima alcaldesa de Castellón?
Yo en estos momentos, no me planteo otra cosa que ser alcaldesa de Castellón, obtener la mayor parte del respaldo de la ciudadanía para poder llevar a cabo un programa electoral que nosotros sí hemos creído que es un contrato; no hemos mentido en él ni hemos hecho demagogia. Lo que está en el contrato con la ciudadanía son todo propuestas que se pueden llevar a cabo, y la propuesta número 100 es que si los ciudadanos me dan la suficiente mayoría y no lo cumplo, no me vuelvo a presentar a unos comicios. Y eso es una propuesta que no lleva ningún otro partido y nosotros hemos querido ponerlo porque nos creemos nuestro programa, en el que todo es realizable y aspiramos a que la ciudadanía lo firme.
¿Por qué lleva el PSOE lleva 24 años en la oposición municipal?
Porque así lo han querido los vecinos de la ciudad. Quien decide quién es el alcalde o alcaldesa son los ciudadanos, y durante 24 años han decidido que fuese el PP el que gobernara los destinos de la ciudad, en algunos casos con trampa, como hemos visto últimamente con el caso Gürtel. Este caso ha demostrado que el PP ha utilizado todas las trampas posibles para seguir ganando elecciones.
¿Se ha hecho suficiente autocrítica en su partido?
Es una pregunta para hacerle más a un secretario general que a un candidato a la Alcladía. Yo puedo hablar como candidata actual y como portavoz del grupo municipal en la última legislatura: nosotros sí hemos hecho autocrítica, nos sentamos con los concejales y analizamos por qué habíamos perdido las elecciones, qué pensábamos que había que hacer para ganarlas, y empezamos a trabajar en esa dirección: estar como socialistas, escuchar a la ciudadanía, humildad ante todo y trabajar en la calle todos los días. Preocuparnos por los ciudadanos y que ellos sintieran que nos preocupábamos de sus problemas. Porque sus problemas son los nuestros. ¿Esa autocrítica tendrá su resultado o no? El día 24 se verá.
En octubre celebraron ustedes unas primarias con un resultado muy ajustado y se volvió a hablar de división en la agrupación local. ¿Está trabajando todo el partido por su candidatura?
El Partido Socialista es un partido demócrata. Elige a sus candidatos con primarias. Primarias reales y no ficticias, y un signo de ser un demócrata es aceptar el resultado de unas elecciones. Mi partido es demócrata. Y habrá alguna gente individualmente que se podrá sentir más o menos contenta, pero el PSOE cuando se tiene que poner a trabajar se pone a trabajar. Y se pone a trabajar unido. Y estoy muy orgullosa y muy honrada de ser la cabeza de lista de la candidatura al Ayuntamiento.
La legislatura ha sido convulsa, entre otras cosas con la salida del grupo municipal del anterior candidato a la Alcaldía, Juan María Calles. ¿Se arrepiente de haberle llamado «delincuente» públicamente?
No me arrepiento de nada de lo que hice y lo volvería a hacer. Porque cuando entré en política dije que no iba a pedir nada fuera que no pidiera dentro de mis filas, y lo tenía clarísimo. ¿Que se podía haber hecho mejor? Sí. Y nos hubiéramos evitado cosas… yo por ejemplo en el primer momento opté por callar, porque no correspondía ni tocaba. Y callé. Y no me arrepiento de haberme callado.
Va a ser la primera mujer candidata a la Alcaldía por el PSPV-PSOE. ¿Qué valor le otorga a este hecho?
Por un lado, es un orgullo, una satisfacción, un honor y una responsabilidad. Una responsabilidad de no defraudar a mi gente, que son los ciudadanos y ciudadanas de Castellón, ni tampoco a mis compañeros… y sobre todo, es la responsabilidad de sacar a Castellón de la crisis en la que estamos.
¿Hasta qué punto los conocimientos de Economía sirven para gestionar un Ayuntamiento?
Creo que todos los conocimientos son pocos para gestionar la vida de los ciudadanos. Al final, gobernar un Ayuntamiento es gestionar el futuro de muchos ciudadanos y muchas ciudadanas, no sólo en el ámbito económico sino en otros. Pero la formación económica te sirve para no tenerle miedo al toro del endeudamiento municipal, que como me dijo alguien es un Miura. El tema financiero no me da miedo. Me da más miedo no dar solución a los problemas de la gente, el defraudar, no poder solucionar un problema por pequeño que sea.
¿Qué ha aprendido desde que está en el Ayuntamiento?
Pues muchísimas cosas. Y muy positivas. La política te abre la puerta a muchas vivencias muy positivas, y sobre todo he aprendido a conocer mejor mi ciudad, a mis vecinos y vecinas y a conocer mejor el talante, la fuerza que tiene la gente de Castellón, que es uno de los valores que no sabemos aprovechar. La ciudadanía de Castellón ante las adversidades se crece, y eso tenemos que aprovecharlo, porque es un valor que lo desconocemos, no le damos la importancia que tiene. Eso me ha permitido conocer a gente estupenda, magnífica, que cree en valores… lo del meninfotisme ha pasado a la historia. Cuando ves pelear a los padres y madres del Herrero, del Armelles, del Mestre Canós, del Blasco Ibáñez… y ¡cómo pelean por la educación pública! Ahí de meninfotisme no hay nada. Y cómo ves pelear a la gente de Castellón por sus derechos, a todas las organizaciones del tercer sector, que reduciendo los presupuestos siguen luchando por cuidar a los demás, por lo que creen… eso te hace creer y sentirte muy orgullosa de ser castellonera.
Las encuestas dicen que no habrá mayoría absoluta. ¿A partir de qué resultado se considerará legitimada para ser alcaldesa, para liderar la formación del nuevo gobierno local?
Eso lo decidirán los vecinos y vecinas. Yo respeto muchísimo la voluntad del pueblo y el pueblo decidirá cual es la composición. Y el 24 por la noche, cuando lo sepamos, empezaremos a elucubrar y a ver qué hay o no… yo prefiero desde ahora hasta el 24 seguir explicando el programa del Partido Socialista, para conseguir la mayoría suficiente para firmar ese contrato que pone a Castellón en el mapa.
El poder cohesiona los partidos como pocas cosas. ¿Habría lugar para la autocrítica en su caso, si alcanza la Alcaldía pero obtiene un retroceso en votos?
Hay lugar para la autocrítica siempre, siempre. Independientemente del número de votos, de concejales… porque ahora hay un panorama político con dos partidos que están tirando mucho, que son Castelló en moviment y Ciudadanos, y el escenario no es el mismo que hace 4 años, ni 8 ni 12. Hay que ver cómo queda. Pero autocrítica debe haber siempre, pase lo que pase, porque siempre es positiva si te hace avanzar. Las organizaciones sin autocrítica no avanzan, y el PSOE es autocrítico y avanza.
Para finalizar, dígame una virtud de Alfonso Bataller, Enric Nomdedéu y Carmen Carreras, con los que ha compartido esta legislatura.
Pues Enric Nomdedéu es muy ocurrente, tiene esa chispa… Carmen Carreras tiene lealtad institucional, tiene sentido de la responsabilidad política, sabe cuándo hay que dar un paso atrás. Y en cuanto a Bataller [lo piensa unos segundos]… es anestesista.



