Alfonso Bataller: «La encuesta de la calle me dice que revalidaremos la mayoría absoluta»

Entrevista al candidato a la Alcaldía de Castellón por el PP #CS24M2015

«Castellón es la ciudad en que nací, me he criado, se han criado mis hijos… para mí Castellón lo es todo. Ha sufrido la crisis como todas las ciudades en España, una crisis que ha abocado a mucha gente a situaciones muy difíciles, desempleo, pobreza… y ahora veo que la ciudad tiene que aprovechar esta nueva situación de la economía: hemos salido de la recesión y la ciudad no puede quedarse atrás, tiene que aprovechar cualquier oportunidad que tengamos para desarrollar proyectos, empresas, hoteles, un plan turístico, todas las posibilidades de crecimiento y de dinamización económica. Castellón es una ciudad en que se dispone de una buena calidad de vida pero el paro es el principal problema: los 18.400 desempleados son nuestra gran preocupación»

Alfonso Bataller Vicent (Castellón, 6 de marzo de 1960) sitúa la entrevista en el parque Ribalta «porque es el pulmón de la ciudad y porque cuando aprobemos el plan especial de protección, el futuro trayecto del Tram tiene que ser este, junto al templete, junto al estanque… es una maravilla: nadie me ha sabido explicar por qué no puede pasar el Tram por aquí, cuando todo el mundo está de acuerdo en que la obra ha quedado fenomenal«. Vicealcalde en los primeros compases de la legislatura, alcalde desde el 30 de julio de 2011 -en sustitución de Alberto Fabra- y candidato a la Alcaldía por el Partido Popular, da respuestas precisas a cada pregunta, esforzándose en explicar los matices.

Antes de licenciarse en Medicina y formarse como médico anestesista, hizo COU en Minesota (EEUU). Desde que fuera nombrado director médico del Hospital Gran Vía en 1995, ha ocupado diferentes cargos de gestión en la Conselleria de Sanidad, donde ha sido director general de Ordenación, Evaluación e Investigación Sanitaria, así como director General de Asistencia Sanitaria o subsecretario de Sanidad. Casado y con dos hijos ya adultos, le gusta leer libros de economía (entre los últimos, El dilema de España, de Luis Garicano, ahora asesor económico de Ciudadanos; o Leones contra dioses, de John Müller). Como espectador de cine, le marcó El cielo puede esperar, de Warren Beatty y Buck Henry. Y en la Historia, señala como referente a la figura de Winston Churchill. Dentro de 10 años, asegura, «me quiero ver donde mejor servicio pueda dar a la sociedad y donde la sociedad me sitúe«. Concede como defecto propio «que a veces quiero hacer demasiadas cosas a la vez».

¿Qué prioridades debe afrontar la ciudad en la actualidad?
La fundamental es aprovechar las actuales expectativas de crecimiento económico; vamos a producir más, vamos a generar más actividad y la ciudad ingresará más dinero. En esta época de crisis se presupuestaba pensando en unos ingresos y no llegaban. Eso generaba unos desajustes que yo encontré en su momento más álgido, en 2011. Ahora tenemos totalmente saneadas las cuentas del Ayuntamiento, pagando a los proveedores dentro del plazo de 30 días, con una deuda a largo plazo que a final de año estará en el 60% del presupuesto, estabilidad económica y remanente positivo, de unos 3,5 millones de euros… en definitiva, las condiciones son óptimas para empujar a la ciudad a que genere nuevos proyectos que generen empleo. Y además, la llegada del AVE y el aeropuerto, y el año que viene si todo va bien, la conexión del puerto con Europa nos preparan para la llegada de más turistas y visitantes. Esta es una de las cuestiones que tiene en deuda Castellón: es la hermana pobre de la Comunidad, hemos sido los últimos en todo… y a nosotros nos llega el AVE a finales de este 2015 y la ciudad tiene que estar preparada.

¿Cuáles son, a su juicio, los puntos fuertes y débiles de nuestra ciudad?
Pues entre las debilidades tenemos la instalación de equipamientos hosteleros, de restauración… instalaciones y atracciones turísticas. Y luego las infraestructuras de comunicación, que no tengamos aún AVE, que el aeropuerto esté aún empezando a despegar, son debilidades. Pero tenemos atractivos muy importantes, sectores productivos clásicos que han generado riqueza, como la agricultura, la pesca y la cerámica, y luego un sector petroquímico en el Serrallo, en el que debería haberse desarrollado mucho más la industria auxiliar del plástico. Mire Tarragona, por ejemplo. Nosotros tenemos a UBE y creo que es un nicho a explorar en los próximos 10 ó 15 años, y de la mano de UBE y de otras empresas, vamos a ver si se desarrolla ya totalmente Parc Castelló y a ver si cuando llegue el enlace ferroviario sur al puerto, se hace una estación intermodal. En 50 años veo a la ciudad con un sector industrial bien definido y un sector turístico más potente, y mantiene los sectores clásicos. Entre ellos, la construcción, que me imagino que ahora que todos estamos de acuerdo en que hay que hacer un plan de rehabilitación y reforma de nuestra ciudad, volveremos a reactivarlo.

En todo caso, aquí un visitante lo que aprecia es nuestra tranquilidad, nuestra gastronomía, una oferta muy variada, unas playas y una ciudad tranquila, con los mejores precios en hoteles de España, donde se puede dormir por 40-45 euros… es decir que nos tenemos que creer que podemos ir creciendo en este sector.

¿Nos falta creer más, entonces, en el potencial del sector turístico? ¿Qué va a hacer el Ayuntamiento para potenciarlo?
Sí, nos falta esa convicción. Le voy a decir dos o tres medidas. En la ordenación urbanística del Plan General, estamos ahora estudiando el documento de referencia para potenciar la franja turística que va desde el Hotel del Golf hasta el camino la Ratlla de Benicàssim, una zona donde está el aeródromo, humedales, la Marjalería. Tiene potencial teniendo en cuenta que esa es la playa que más cuidamos: tiene servicios, tiene instalaciones, limpieza, seguridad… y ahí podemos, de una manera respetuosa, actuar. Tengo temor de hacer cualquier tipo de actuación urbanística a lo Benidorm o a lo Marbella: Castellón es una ciudad tranquila y quiere seguir siendo una ciudad con un turismo amigable y que disfrute de nuestros encantos. Pero ahí habrá que ordenarlo y ver qué parte del humedal respetamos, qué parte podemos dedicar a algún tipo de servicio; además hay algunas parcelas que son nuestras y que ya las estamos ofreciendo para que venga alguien y haga un hotel, por ejemplo. Pero también quiero hacer turismo con el sector pesquero; ahora tengo una reunión con los armadores y siempre estábamos hablando de una manera de rentabilizar sus barcos cuando salen es llevarse a turistas, y que vean cómo trabajan, y luego que les hagan una fideuà o un arroz.

Tenemos que ser imaginativos, aprovechar que tenemos parques naturales, aprovechar el turismo de bicicleta, náutico, deportivo… vamos a seguir apostando por mejorar las instalaciones deportivas… Y a nivel cultural también nuestra ciudad tiene muchos atractivos que no sabemos vender y tenemos que ponerlos en valor: que cuando el AVE esté, que venga gente de Madrid a ver el Festival Mare Nostrum, o a un concierto de nuestra Banda Municipal, o al Auditorio, o al Teatro Principal.

¿Cuál es la estrategia de su candidatura para el conjunto de la legislatura, para los cuatro próximos años?
La clave es continuar con esta política de estabilidad económica: para nosotros la estabilidad presupuestaria es fundamental para garantizar el estado de bienestar. Si lo garantizamos y vamos bajando la deuda y podemos dedicar los remanentes positivos a mejorar los equipamientos de la ciudad… es que no se puede hacer más con un presupuesto de 163 millones. Podemos tener un remanente de 3-4 millones al año, pero también tenemos que bajar los impuestos, que los ciudadanos encuentren que tienen más dinero para poder iniciar sus proyectos vitales, para consumir, o dar más clases a sus hijos…

Mire, yo soy liberal. Y la intervención económica tiene que ser la necesaria para mantener una ciudad con sus servicios con muy buena calidad pero con unos costes razonables. No nos queremos meter en líos y en competencias que no tocan.

En ese sentido, ¿qué competencias le faltan o le sobran a un Ayuntamiento como el de Castellón?
En ese tema soy muy riguroso. Lo primero que hice al llegar a la Alcaldía fue hablar con el conseller de Sanidad para que se quedara la SAMU municipal, que costaba 3 millones de euros al año. No pudo ser porque ellos ya tienen su parque de SAMUs en la ciudad y concretamos con ellos que conforme se fuera jubilando el personal, ellos lo irían compensando con más actividad. Pero fíjese, yo creo que la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local que ha sacado el Gobierno es una ley que te define muy bien las competencias. Es verdad que yo asumiría más competencias en bienestar social, porque somos la primera puerta de entrada de la gente que está sufriendo. Además, ese es un compromiso que tengo adquirido en mis 15 propuestas, de incrementar el presupuesto en acción social: más programas para toxicómanos, para integración de etnias diferentes, de inmigrantes, más programas de atención a las personas mayores, a la dependencia y a la discapacidad. En eso es donde deberían financiarnos correctamente. Cuando me vienen los familiares de enfermos de Alzheimer a decirme que montan unidades, digo «bien, pero ¿quién las financia? Yo no tengo ese dinero» Y les explico que les dejo los locales pero no puedo hacer más. Me encantaría poder decirles que les destino dinero pero no puede ser porque no es una competencia nuestra. Y también hay competencia que debería pasar, a la larga, a la Conselleria de Educación: es la limpieza y el mantenimiento de los colegios, como ya asume Sanidad con los hospitales. Y ese dinero nosotros podríamos dedicarlo a limpieza y mantenimiento de la ciudad.

¿Qué criterios cree que van a tener en cuenta los ciudadanos a la hora de votar el próximo día 24?
Hombre, hay criterios muy variopintos. El otro día me dijo una señora que no me iba a votar porque le pican los mosquitos, se lo digo de verdad… pero el criterio que espero que tengan los ciudadanos es preguntarse si su calidad de vida ha mejorado en los últimos cuatro años, y sobre todo que valoren mucho el esfuerzo que hemos hecho en estos años de tantas dificultades económicas para priorizar los proyectos que nos pusimos en mente, como el estadio de atletismo, ya inaugurado y que va acoger un campeonato de España absoluto, así como mantener todos los servicios públicos con la máxima calidad, o el edificio de Hacienda, que inauguraremos el año que viene… y por supuesto la puesta en marcha del Tram, que si no llega a ser porque estábamos todos los días detrás de la Conselleria, no se hubiera puesto en diciembre del año pasado. Hay que estar ahí, todos los días. Y ese es un servicio de transporte público fundamental, que vertebra la ciudad. Dentro de 100 años, esta Línea 1 seguirá cada 10 minutos llevando a la gente del Grao a la Universitat Jaume I. Ya puede haber más tráfico, ya puede haber crecido la ciudad… esta línea seguirá dentro de 100 años, y eso quiero defender. Luego estará la 2, que irá hacia el sur, y luego la 1 prolongada, como le llamo yo, hacia Benicàssim.

¿Y en qué fase estarán ambas líneas al final de la próxima legislatura?
Pues espero que en la 1 se haga el proyecto en los próximos 2-3 años, porque aún nos tenemos que poner de acuerdo con Benicàssim… y luego ya arrancar. Que la Generalitat Valenciana asuma todos los costes de ese proyecto, evidentmente. Y que en el otro, por lo menos hasta el centro comercial de la Salera, también estén comenzadas las obras. A mí me encantaría tener la avenida Enrique Gimeno como hoy está ya la avenida del Mar, y que la gente pueda ir paseando al centro comercial, o a la importante universidad gastronómica que están programando por allí.

¿Es justo el desprestigio de la actividad política en la actualidad?
El concepto de justicia es muy variable, pero el desprestigio es consecuencia de la falta de control que ha habido en los últimos 20 años de la actividad política. Ahora todas estas medidas que estamos haciendo todos, estas comisiones de transparencia, estos acuerdos para apartar de la vida pública a las ovejas negras que han ido saliendo… si hubieran estado hace 20 años probablemente muchos de los corruptos que han ido apareciendo no hubiesen podido delinquir. Yo me encuentro triste, me abochornan los casos que hay, pero está claro que la desafección política es por estos casos de corrupción, algunos de ellos escandalosos, dentro de los partidos clásicos. Y es por esto que las marcas del Partido Popular y del Partido Socialista pueden estar desgastadas, porque son casos que han alarmado a la población y con razón.

Cuando usted se encontró personalmente con una imputación judicial, ¿le hizo más daño personal o políticamente?
Creo que actué de forma muy honesta, en el momento en que hubo una sospecha yo me alejé de mi cargo de presidente del PP local. Yo quiero recordar a todo el mundo que llevo 20 años como servidor público, y en ese tiempo he firmado millones, pero millones, de facturas y contratos, y se me ha investigado por tres contratos que estaban bien fiscalizados por la Sindicatura, por interventor… contratos con unas personas que estaban investigadas en una trama, y esa investigación dictaminó que no había ninguna posibilidad de imputarme nada, lo archivaron completamente. A mí se me ha pasado el algodón como se dice y está más limpio que limpio. Probablemente a mucha gente si se le hubiera investigado esos 15 meses como a mí, creo que no estaría tan limpio el algodón. Llevo una trayectoria profesional, y mi currículum es muy extenso, y le puedo asegurar que no estoy en política para enriquecerme, sino para servir a los demás. Lo que me dolió es familiarmente. Soy una persona bastante dura, tengo una personalidad marcada porque perdí a mi madre a los 13 años y he sido muy autosuficiente. Yo mismo me he tenido que preparar tres oposiciones, he sacado tres plazas y nunca nadie me ha ayudado.

El PP lleva 24 años en el gobierno municipal. A pocos días de las elecciones, ¿con qué actitud afronta la posibilidad de no ser el próximo alcalde?
Cuando oigo como único argumento de algunos de los que se presentan a la Alcaldía que llevamos 24 años gobernando, como comprenderá me parece un argumento peregrino: si estamos gobernando es porque hemos propuesto cosas que los ciudadanos han valorado, hemos gestionado bien y desde luego la ciudad se ha transformado, no tiene nada que ver la de hace 24 años con la que hay ahora. Les diría que hagan propuestas serias, un programa electoral que tenga contenido, que no vayan a destruir al PP. Dentro de dos semanas el único horizonte que contemplo es revalidar la mayoría suficiente para seguir gobernando, aunque hoy [por el domingo 10] hay una encuesta por ahí que nos da la mitad de concejales. Pero mis encuestas son las de la calle, y en la calle no se puede imaginar los vecinos y vecinos que me dan muestras de apoyo y me animan a seguir trabajando, diciéndome que confían en mí. Esa es mi encuesta principal, la de estos 4 años. Y esa encuesta me dice que revalidaremos la mayoría absoluta, seguro.

¿Por qué los cafés con el alcalde en los últimos meses? ¿De qué manera piensa mantener el diálogo directo con los vecinos en los próximos años?
El contacto con los vecinos y vecinas es constante desde hace 20 años, nosotros somos pioneros en las juntas de distrito, en los consejos sectoriales de participación ciudadana, yo mismo hice los foros de urbanismo para diseñar un modelo de ciudad… es decir, creemos en el contacto con los ciudadanos. El motivo de los cafés con el alcalde surgió de otra campaña que nadie conocía, que era el Paso a paso: me iba con el teniente de alcalde, con el concejal, por el distrito y pateándomelo. Yo me he ido andando hasta la UJI. Y en alguna de esas visitas, cuando se enteraron de que estaba, me preguntaron «¿Y por qué no ha venido a tomarse un café aquí?«. Así que pensamos, pues vamos a hacerlo a partir de ahora, y eso fue hace 4 ó 5 meses. Ha sido un éxito de pluralidad, porque he tenido a gente de todos los partidos, desde Podemos, los otros… ahí viene quien quiera. Y vamos a continuar haciéndolo.

¿Qué ha aprendido desde que está en el Ayuntamiento?
He aprendido mucho, tengo la gran suerte, y es mi máxima riqueza profesional, de haber ostentado tantas responsabilidades diferentes… En el Ayuntamiento he aprendido de la riqueza que tienen los vecinos y vecinas, del contacto directo con los problemas del día a día de los ciudadanos. A mí me gusta, por ejemplo, salir a tomar una cerveza los jueves con mis amigos. Pues le aseguro que aún no ha pasado ningún jueves sin que alguien me haya comentado algún problema. He aprendido a tener mucha paciencia, a ser alcalde las 24 horas, porque yo estoy a las dos de la noche en el Palau de la Festa en una presentación de gayata y me viene una señora y yo me paro y la escucho. He escuchado a todo el mundo, he aparendido a aguantar chaparrones… porque esto es como cuando estaba en el hospital: el paciente siempre tiene razón, los vecinos y vecinas se merecen que el alcalde esté siempre atento a sus problemas. He aprendido a sonreír a la gente incluso cuando no te digan nada bonito. Eso está dentro de nuestro cargo.

Dijo en una entrevista en 2011 que la ciudad se iba a beneficiar de contar con Alberto Fabra en el Palau de la Generalitat. ¿En qué resultados concretos se ha percibido ese hecho?
En el Tram. Si no hubiera sido Alberto Fabra presidente de la Generalitat, no se hubieran dedicado los presupuestos… porque la situación económica era muy difícil en la Generalitat, y ahí priorizamos. Había proyectos como la Fábrica Dávalos, la Ciudad de las Lenguas… yo prioricé pero él también lo hizo, en la Generalitat, qué proyectos tenía que acabar. Y es de Castellón, sabía sus compromisos… fíjese, pusimos en marcha el colegio de Benadresa, el único que hemos inaugurado; ahora estamos con el segundo, en el Raval Universitari, e inauguramos las obras de remodelación de las plazas Mayor y Santa Clara, una parte de la Ronda, y luego el Tram. Y claro, el estadio de atletismo Gaetà Huguet, que es un convenio. Pero fíjese cómo está la Generalitat Valenciana que siempre hemos tenido que anticipar nosotros el dinero. Eso es cierto, y somos conscientes de las dificultades. A mí me hubiera gustado tener a Alberto Fabra en el 2003 de presidente de la Generalitat, me hubiera encantado; no en el 2011, en el 2003, cuando había abundancia.

¿Qué le diría al vecino que argumenta que el Tram es una realidad demasiado cara? 
Yo le puedo decir que realmente, el coste de toda la infraestructura no sé si es caro o barato, pero Castellón se merece esos 120 millones de euros; con ellos hemos saneado la ciudad y hemos dejado un transporte público que perdurará. Y quiero recalcar que es una concesión administrativa; los únicos costes que tiene para el Ayuntamiento es el de compensar anualmente a la concesionario los abonos de nuestra gente mayor. Pero diría a la gente que en Valencia han gastado por 20 en el Metro y en Alicante tienen ya dos líneas de tranvía. Aún hoy la Generalitat sigue en deuda con nosotros, pero muchísimo. Quiero que se gasten 200 millones de euros más. Y será caro o barato, pero es un dinero que si no se gastan en Castellón, se lo gastan en el aeropuerto de Manises, o en el Altet, o en el Metro de Valencia. Así que hay que estar pinchando, y este es un sistema de transporte moderno, ecológico, que respeta el medio ambiente. Y aún no he encontrado a nadie que se haya subido y me haya dicho que no le gusta el Tram. A nadie. Sí he encontrado a vecinos que viven en la Marjalería o en el Parque Litoral, y sé que los autobuses de conexión no acaban aún de ser puntuales, pero cuando lo sean, va a ser una maravilla.

¿Además del Tram, qué otros aspectos se contemplan en el futuro Plan Especial del Parque Ribalta?
En ese plan está previsto el derribo del tabique de la plaza de toros, abrir la plaza al parque, recuperar el antiguo quiosco (Campos), hacer una avenida con árboles… y en la Pérgola haremos un concurso de ideas. Y poco a poco. Si cada cuatro años podemos invertir en la ciudad 10 ó 12 millones de euros en sanear, en recuperar… por ejemplo en la entrada al casco antiguo por la calle Campoamor, me he empeñado en recuperarla, en hacer una entrada bonita, y que sea también más plaza, porque ahora hay dos solares… vamos a dignificar la ciudad, a dar una imagen más ordenada.

Decía en su toma de posesión que se sentía el «privilegiado capitán de una tripulación de magníficos concejales». Sorprende que el edil de Hacienda, José Masip, aparezca en su lista en el número 16, cuando usted destaca precisamente de estos años el equilibrio en las cuentas.
Masip ha sido concejal no electo… ha sido un baluarte en Hacienda, junto con el coordinador de esa área, que es Juan José Pérez Macián. José Masip es una persona a la que yo quiero muchísimo, y al hacer la lista está en el puesto que está, porque yo quería hacer un proceso de integrar otras sensibilidades de la ciudad, de regeneración… y es cierto que a lo mejor no llevaba mucho tiempo pero tengo una valoración muy alta del concejal de Hacienda, y puedo contar con él sin ser concejal, en otras responsabilidades. Él aún tiene una edad en que puede colaborar con nosotros, y cuento con él: si no puede ser como concejal, como persona de mi máxima confianza.

Hay gente que se pregunta por qué sale usted tanto en el periódico. El edil Enric Nomdedéu le acusó recientemente en un pleno de «comprar líneas editoriales» de medios de comunicación con el presupuesto municipal.
Pues pregúntele qué pasa en Vila-real. Yo desconozco realmente qué gastamos en medios, pero ahora hemos hecho campañas, que por cierto, nos han multado [tras la entrevista la Junta Electoral Provincial estimó el recurso municipal contra la resolución de la Junta Electoral de Zona]. Eran campañas para que la gente limpie la suciedad de los perros, para promocionar el turismo en la nueva temporada, y esas campañas cuestan dinero. Los vecinos y vecinas tienen un periódico que se les dice todo lo que hace el Ayuntamiento, con la agenda cultural, etcétera.

Que yo salga en el periódico es porque soy el alcalde de la ciudad, y si voy a cualquier acto, pues se me fotografía y salgo en la imagen. Pero en ningún caso limitamos que los portavoces de la oposición me acompañen, y yo jamás les he dicho que no se pongan conmigo en las fotos. Es más, hace poco hicimos una rueda de prensa para exponer el acuerdo final de la comisión de transparencia, en la que todos estábamos de acuerdo, y parece que me tengan alergia: no han querido hacerse la foto conmigo, no han querido demostrar que soy una persona de consenso, y eso dice muy poco del talante que deben tener unos políticos. Yo me haré la foto con quien haga falta cuando el beneficiario sea el ciudadano de Castellón. Y vuelvo a repetir: he llegado a acuerdos con Esquerra Unida en muchísimas declaraciones institucionales, pero en las últimas veo que cuando han visto que iban a firmar con el PP, es como si la imagen fuera mala. Creo que tenemos que ofrecer una imagen de tolerancia y de respeto, y quiero que la gente sepa que yo soy una persona muy tolerante y respetuosa con cualquier ideología.

A su juicio, entonces ¿son esos los principios mínimos que deben estar presentes siempre en el Ayuntamiento, independientemente de quién gobierne?
Exactamente. Yo respetaré la encuesta final del 24 de mayo, y al día siguiente vamos a empezar a trabajar. Si soy el alcalde volveré a contar con todos desde el primer día, como lo he hecho. Recuerdo que en mi toma de posesión dijimos todos que íbamos a hacer una crítica constructiva, y en muy pocos momentos he tenido apoyo y entendimiento en situaciones que nada tienen que ver con nuestra forma de gestionar. Es decir, el PGOU nos lo tumba el Tribunal Supremo porque los técnicos y los abogados del Ayuntamiento deciden hacer una serie de procedimientos, no porque el alcalde diga que hagan un recurso o no. Vienen y dicen «esto está así«. Y tenían que haber sido [la oposición] mucho más comprensivos y más respetuosos con los propios funcionarios. El otro día, cuando escuché en un debate al candidato de UPyD decir que van a hacer una auditoría del funcionamiento del Ayuntamiento me pareció una ocurrencia frívola: ¿cómo vas a hacer eso si estamos superauditados y supercontrolados por el Tribunal de Cuentas, por el Síndico, por la Intervención… aquí no hay nada que no se sepa. Y además tenemos un 100% de transparencia en el área económica, somos los mejores ahí. Está todo fiscalizado hasta el último euro.

Para terminar, dígame una virtud de los portavoces de los otros grupos municipales en la legislatura que acaba.
¿Una virtud? Pues mire, de Carmen Carreras, la sinceridad, es una persona que no te va a engañar. De Enric Nomdedéu, yo destacaría también la sinceridad pero en el trato personal, en el cara a cara cuando hemos hablado de temas personales, no de temas políticos. Y de Amparo Marco no le puedo decir ninguna virtud, ninguna. Es más, me ha decepcionado muchísimo porque aún no me ha pedido perdón por la actitud que tuvo su partido cuando estuve investigado judicialmente. Se me hostigó durante esos 15 meses de una manera que demuestra que no es una buena persona. Y pregúntele a algunos miembros de su grupo municipal si piensan como yo.

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