Andrés Martínez: «Somos una referencia de la izquierda, frente a la ambigüedad de otros partidos»

Entrevista al candidato a la Alcaldía de Castellón por L’Esquerra de Castelló #CS24M2015

«Castellón es una ciudad con serias dificultades, en la que están haciendo mella los recortes, en la que hay que introducir de inmediato nuevas políticas para salir de una situación de emergencia social; y también es una ciudad bonita para vivir, en la que hay que explotar más sus potencialidades, como por ejemplo el Grao, que necesita otro tipo de turismo más allá de la burbuja inmobiliaria y del modelo de sol y playa»

Andrés Martínez de la Cruz (Castellón, 9 de agosto de 1982) elige para la entrevista la plaza del Mar, por considerar el Grao «una parte muy especial de Castellón, con mucha gente trabajadora«. Elegido en asamblea el pasado 26 de febrero, el candidato a la alcaldía por la coalición L’Esquerra de Castelló (Esquerra Unida, Esquerra Republicana, Els Verds i Federació Republicans) ve el mundo a través de unos ojos muy claros y en la conversación se detiene en ocasiones, para pensar bien algunas respuestas. Trabaja en el sindicato Comisiones Obreras desde 2005, es secretario de Organización de su Federación de Construcción y Servicios y cursa 4º de Derecho en la Universitat Jaume I.  Entre sus referentes políticos están Julio Anguita y Antonio Gramsci. Impactado por la lectura de Ensayo sobre la ceguera de Saramago, su película preferida es En el nombre del padre. Confiesa haber leído «bastante» a los líderes de Podemos como politólogos, antes de su salto a la primera línea política. ¿Defectos? «Dicen que en grupo hablo poco, pero es que yo escucho bastante«. Dentro de 10 años se imagina feliz, con su compañera y su hijo (hoy, 20 meses) y «en un mundo mejor«.

¿Cuáles son, a su juicio, las prioridades que debe afrontar la ciudad de Castellón?
La prioridad son las personas, hay que generar un plan de emergencia social para acabar con las necesidades que la gente está pasando, incluyendo un plan de choque contra el desempleo. Recordemos que el empleo es un elemento nuclear de la persona, clave para que pueda hacer proyectos a medio plazo y para mejorar las condiciones de vida de la gente.

Identifique los puntos fuertes y débiles de nuestra ciudad.
La principal fortaleza es su localización geográfica, que nos permitiría articular otro tipo de industria y de sector primario. En lo negativo, en nuestra provincia se ha centrado toda nuestra proyección económica y social en la construcción y el azulejo, y cuando eso nos ha fallado… hemos acabado como estamos.

¿Cuál es la estrategia de su candidatura para el conjunto de la legislatura, para los cuatro próximos años?
Primero, el plan de choque contra el desempleo. Y desde el equipo de gobierno, para cuya formación esperamos ser determinantes, en primer lugar impulsaremos una auditoría de las cuentas para ver el grado de endeudamiento. Y fundamentalmente, apostaremos por remunicipalizar servicios, aunque en muchos casos somos conscientes de que no será posible mientras no se acaben los plazos de algunas concesiones. Y finalmente, además fijaremos una política de tolerancia cero contra la corrupción.

¿Qué ejemplos de acciones pondría para explicar el tipo de programa que presenta L’Esquerra de Castelló?
El Ayuntamiento puede incentivar la creación de empleo, aunque no sea su competencia. Primero hay que estudiar la situación actual y luego, apostar por una formación y un asesoramiento verdaderamente útiles para los desempleados. En segundo lugar, pensamos en un plan de rehabilitación de viviendas con participación de empresas locales, para lo que se primaría a las que incorporaran a desempleados de la ciudad para esas obras concretas. Otro ejemplo, fomentar el pequeño comercio con exenciones en los impuestos.

Otra línea de trabajo es la lucha contra la pobreza. La pobreza debería estar prohibida por decreto; y en la situación actual me preocupa la situación de los comedores escolares, la de la gente que no tiene ningún ingreso… habría que diagnosticar qué gente está en riesgo de exclusión social y eso sería clave para actuar en este sentido.

En su opinión, ¿qué criterios van a tener los ciudadanos en mente en las próximas elecciones municipales?
Creo que la gente al depositar su voto tendrá en cuenta las ganas de cambio que existen en general; la ciudadanía está ansiosa por un cambio, y va a apostar por el cambio político a través de organizaciones como la nuestra, con políticas desde la izquierda.

¿Qué le parece la expresión «político profesional»? ¿Es justo el desprestigio de la actividad política en la actualidad?
Es un concepto que se deriva del bipartidismo que vivimos desde la transición política. Mi opinión es que la política es una actividad temporal y no debe profesionalizarse, porque la profesionalización lleva a redes clientelares, caciquismo, oligarquías… y por ello no estoy a favor. Sí entiendo que la gente que lleva años en la política debe colaborar con los que nos vamos incorporando. Y es muy injusto ese desprestigio porque la mayor parte de la gente que se dedica a la política local en todas las organizaciones son honrados, pero en los medios parece que interesa meter a todos en el mismo saco.

¿Qué actitud tendrá en el Ayuntamiento, si no consigue su objetivo de un gobierno de izquierdas?
El camino lo tenemos marcado por el trabajo que se ha hecho por parte de Carmen Carreras, que ha sido la punta de lanza contra las políticas del PP, siendo el grupo más pequeño de la oposición municipal. La actitud será de control y vigilancia, y por otra parte, de proyectar políticas de izquierda, tanto si estamos en la oposición como en el gobierno.

¿Considera que hay principios que debieran ser compartidos por todos los partidos y mantenidos independientemente de quien gobernara?
A todos los niveles de la Administración, hay elementos esenciales como la educación, la sanidad y las políticas sociales en los que habría que alcanzar un gran consenso. Son valores fundamentales. Y luego desde ahí podrían surgir otros consensos secundarios.

¿Faltan o sobran competencias en los ayuntamientos? Y en cada caso, ¿cuáles son?
Nosotros apostamos desde Esquerra Unida por los tres tercios, por la distribución de los recursos equitativamente entre el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Hay demasiada diferencia ahora entre las comunidades y los municipios; estos últimos deberían tener más competencias y más recursos, como instituciones más cercanas al ciudadano. Y hay que tener en cuenta que la nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad, que en teoría entrará en vigor en enero de 2016, potencia las diputaciones, en una maniobra del PP ante la previsible pérdida de poder, para seguir controlando la gestión económica. Si entra en vigor, que espero que un gobierno de izquierdas lo impida, la Diputación de Castellón tendrá tres veces y pico más financiación que actualmente.

¿Por qué motivo se presenta a las elecciones como cabeza de lista, sin experiencia política previa?
Por la regeneración democrática; nos dijeron que viviríamos mejor que nuestros padres y acabamos haciéndolo como nuestros abuelos: teniendo que emigrar para trabajar. La gente joven debe asumir compromisos políticos y yo creo que se debe hacer una labor social y también me presento porque hay un consenso en nuestra organización en torno a la necesidad de la renovación.

Hoy, a un mes de las elecciones, ¿cuántos afiliados tiene Esquerra Unida? ¿Mantiene presencia en el Grao, después de la crisis interna?
Pues somos en torno a 80 ó 90, y en el último mes hemos tenido algunas altas. En el Grao, es notorio que ha habido personas que se han dado de baja, pero todavía queda gente en el colectivo. Ellos deberán decidir qué quieren hacer con su proyecto, pero mi objetivo es cohesionar para hacer frente a las políticas de recortes.

¿Cuál sería un buen resultado para ustedes?
Un excelente resultado sería tener mayoría en el Ayuntamiento, pero siendo más realistas, el tema está en aumentar la representación actual; sería muy injusto que después del trabajo realizado por la compañera Carmen Carreras, llevando la voz de toda la gente más desfavorecida, desde los afectados por la hipoteca a otros colectivos sociales… estos valores no se reconocieran. Nuestro colectivo está bastante cohesionado y tiene un programa bien definido para ello. [En este punto, Carmen Carreras, presente en la entrevista, recalca que la extrapolación de los resultados en las elecciones europeas, hubiera otorgado 3 concejales a EU]

¿Por qué razón debemos creerle en este punto, cuando la atomización de la izquierda es mayor que nunca?
Lo tengo muy claro: mientras otros nuevos partidos se encuentran en una indefinición ideológica muy pronunciada, con el objetivo de llegar a una masa de electorado a la que no podrían llegar de otra manera… yo creo que la gente al final será consciente. Y también porque hay otras organizaciones que se dicen progresistas, que al final están a la izquierda de la derecha. Nosotros somos la izquierda porque nuestros programas se basan en una transformación social para la gente y en valores como el republicanismo, el ecologismo, el laicismo, el antimilitarismo, el feminismo… y al final, Esquerra Unida es una referencia y la gente sabe que frente a la ambigüedad de otros, nosotros vamos a aplicar esas políticas.

Soy realista y sé que cuanto más atomizada esté la izquierda, más se beneficia el bipartidismo y especialmente el PP. Es perjudicial porque estamos en un momento histórico: nosotros siempre hemos apostado por una coalición de partidos en la que ninguno perdiera su identidad, y de hecho ahí estuvo la dificultad para llegar a un entendimiento con otras plataformas [Guanyem Castelló]. Pero nosotros sí estamos en una coalición, y esto es una cuestión de voluntad, hemos hecho nuestro camino, y tenemos un pacto basado en el respeto, para esta candidatura.

¿Puede afectar esta división de la izquierda a unos hipotéticos pactos postelectorales?
Nosotros somos asamblearios, se ha decidido por mayoría lo que se ha decidido. Pero no nos pongamos exquisitos a la hora de echar al PP, el objetivo está por encima de todo: un gobierno progresista y de izquierdas.

¿Cómo ve, en este contexto, al PSPV-PSOE y a Compromís per Castelló?
El PSOE tendrá que explicarse, porque EU nunca hubiera aprobado una reforma laboral ni la reforma del artículo 135 de la Constitución para priorizar el pago de la deuda, etcétera. Dicen ser progresistas pero se quedan a la izquierda de la derecha. En cuanto a Compromís, es una incógnita porque no ha gobernado nunca, y les concedemos el beneficio de la duda, a la espera de hechos concretos.

¿Qué papel van a tener los nuevos partidos en la próxima legislatura?
La suma de PP y Ciudadanos va a ser determinante: vamos a un modelo a la italiana, a una política de pactos y de diálogo. Eso va a cambiar la política, lo que no era normal era el bipartidismo cerrado que teníamos aquí. Y a nivel local, hay riesgo de que el PP mantenga el Ayuntamiento y el Consell mediante pactos con Ciudadanos, que dicen que no son derechas, pero de izquierdas tampoco son. Pero el cambio vendrá por la izquierda o no vendrá, y para ello nosotros somos determinantes.

¿Habría algún caso hipotético en que Vd. daría su apoyo al PP, siquiera de forma puntual?
No, rotundamente no. Estamos abiertos a pactos con otras organizaciones, en torno a líneas programáticas de izquierda, pero jamás con el Partido Popular.

¿Se puede hacer política desde fuera del Ayuntamiento?
Hemos estado fuera en anteriores ocasiones: si eso sucediera abriríamos un debate interno, pensaríamos qué errores se habrían cometido y haríamos una renovación de ideas.

¿Qué aspectos de su experiencia profesional cree que podrá aplicar en la política?
Bueno, en el sindicato en el que trabajo y milito es un sindicato sociopolítico, que toca todos los palos, preocupado por la sanidad, la educación, los servicios sociales. Y así tengo una visión más generalista, y fundamentalmente he aprendido a ayudar a la gente que tiene problemas. El sindicalismo es poco grato pero aporta empatía; vivimos en la conflictividad permanente, pero da esas satisfacciones personales de ayudar a compañeros concretos.

Izquierda Unida tiene una importante deuda con la banca, a nivel estatal. ¿Es ello compatible con una política sin concesiones al sector bancario?
Lo desconozco, pero la banca tiene un poder fáctico importante y por ello nuestra propuesta es la nacionalización de la banca: si no se dependiera de ella, estos grados de endeudamiento no pasarían… ni habría puertas giratorias.

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